Cuando Google anunció que penalizaría los sitios que no fueran amigables para los usuarios móviles, muchos pensaron en responsive design como la gran solución pero ¿es acaso la única? Conoce todo sobre Mobile Friendly aquí.
Si bien el responsive design es la respuesta más evidente frente al diseño para móviles, no es más que el punto de partida y veremos que no basta con ajustar el tamaño de los elementos para que alcancen dentro de un espacio más reducido, sino que es necesario un reordenamiento de las prioridades. Esto es todo sobre mobile friendly.
Un poco de historia
Los primeros ejercicios de responsive se basaban simplemente en cambiar la estructura de ancho fijo por una de ancho variable, consiguiendo así que el contenido se adaptara a distintos tamaños de pantalla. Por supuesto, estos primeros pasos los dimos pensando en las distintas resoluciones de pantalla que había entonces, cuando la norma era 1024×768 pero queríamos diseñar para aquellos “adelantados” con pantallas de 17” y una resolución de 1440×900 (y odiábamos a los que aún tenían 800×600). Pero el resultado era un diseño que se adaptaba visualmente para un mismo ambiente con las mismas necesidades, sólo con un tamaño de lienzo distinto, aún faltaba mucho para crear sitios mobile friendly 100% funcionales.
Cuando los smartphones aparecieron y nos permitieron consumir contenido web de manera móvil, trajeron consigo un nuevo paradigma: no se trataba únicamente de un nuevo tamaño de pantalla (mucho más pequeño) sino de una nueva forma de interactuar con el contenido. Las antiguas formas de interacción como el “hover” (la acción de pasar el puntero del mouse sobre un área determinada) y el click dieron paso a los “taps”, “pinch” y “swipes”, y junto con ellas descubrimos también nuevas necesidades que abordar ¿cuáles son los tamaños adecuados para los botones, o cuán separados deben estar los elementos en general?
Usabilidad es tu copiloto
Cuando hablamos de usabilidad nos referimos a factores que facilitan tanto el acceso como la interacción del usuario con el contenido desplegado. No se trata simplemente de aumentar un par de puntos al texto para que se pueda leer en una pantalla pequeña, o de colapsar todas las columnas de manera vertical.
¿De qué sirve un listado de noticias cuyo título sólo aparece cuando el usuario pasa el cursor sobre el elemento? En un computador de escritorio no hay mayor problema pues la manera de navegar es precisamente mediante el movimiento del mouse sobre la pantalla, pero en dispositivos táctiles el recorrido del mouse se reemplaza por el contacto directo con cada elemento.
De la misma manera, si tenemos una galería de fotos cuya navegación es mediante swipes (arrastrar el contenido horizontal o verticalmente, como quien cambia la página de un libro), ¿cómo esperamos que un usuario de escritorio interactúe con la misma?
La usabilidad de un sitio web tiene que ver precisamente con adaptar la experiencia según las características y necesidades de cada plataforma y no asumir que lo que funciona para un caso funcionará para el otro. Eso, en general, es aplicar mobile friendly.